Harold tiene apenas 17 años, pero posee ya una cantidad inmensurable de preguntas sin respuesta dentro de su joven cabeza; entre ellas, la ambigüedad de su sexualidad y el cuestionamiento del verdadero sentido de la vida. Cuando un extraño chico y su padre, se mudan al departamento allende al suyo, y después de entablar una extraña amistad con el primero, Harold se ve más que nunca confundido, pues las afinadas atenciones de su vecino y la descarada pero pueril forma en que este lo mira lo llenan de desasosiego y confusión, ya que una inefable atracción le empezaba a ser evidente. Al mismo tiempo en el que los dos chicos voltean su amistad hacia una especie de secreto y tácito romance, Harold, por su parte, empieza a sospechar de relaciones incestuosas entre su vecino Harry y su padre Macon. Harold nota de pronto que Harry no es lo que pensaba realmente y empieza a cuestionarse el significado su relación con él: ¿Es solo una aventura pasajera?, ¿qué somos?, ¿qué soy yo?, ¿Lo amo? Me gustan las chicas, pero lo amo... y creo que odio a su padre, deseo matarlo de solo pensar que lo toca...

Está científicamente comprobado que solo bastan ocho segundos para quedar enamorado de un desconocido. Este proceso es denominado por muchos como ¨Amor a primera vista¨, un concepto que ya existía en la antigua Grecia y que se definía como ¨Locura de los dioses¨ La historia está narrada en retrospectiva, con una estructura quebrada, y puede resultar confusa al principio. ¡Pero puedes leerlo desde el comienzo o del revés, al azar o mediante silogismo! ;)