shaneholat
Oliver ha vivido toda su vida bajo el peso de la culpa, convencido de que la muerte le persigue; cuando su abuela muere el día que regresa a casa, está seguro de que la ha matado él.
A los dieciséis años y un padre que rechaza hacerse cargo de su tutela, es enviado a pasar el verano a un remoto pueblo escocés que parece suspendido en el tiempo. Allí, donde las noches huelen a tierra mojada y el mundo se reduce al latido del agua contra las piedras, conoce a Reagan, un chico con el sol en la piel que actúa como si la sombra del miedo nunca pudiera tocarle.
Pero el verano es solo un paréntesis, y algunas promesas son demasiado grandes para cumplirse.