Rylie una chica de dieciocho años, cristiana desde pequeña siempre a soñado con un chico que la ame, respete, pero que sobre todo ame a Dios.Pero lo que nunca llegó a imaginar es que cuando apareciera ese chico, pondría todo sus sentimientos de cabeza.

Geraldine no puede recordar cuando dejó de ser la niña dulce que todos adoraban para convertirse en lo que es ahora: un desastre. Un desastre como hija, como hermana, como amiga. Lo único que sabe es que dentro suyo hay un vacío que no ha logrado llenar ni con todos los excesos de los que disfruta. Entonces Dina, la princesa que no es realmente una princesa, emprende un camino que tiene como destino encontrarse a sí misma. Un viaje de vida en el que descubre que el amigo puede ser tu enemigo, que los que amas no estarán a tu lado para siempre y que el amor puede hallarse en donde menos lo esperas.

Hay momentos en que el amor nos sorprende a una edad en la que no estamos listos para él, y sin embargo, es amor. Hay quienes jamás se han podido reponer de haberse enamorado y amado incorrectamente. Pues cuando se ha dicho en el pasado "te amo" a la persona incorrecta, cuesta mucho decirlo en el presenté a la persona correcta. ¿Cómo nos reponemos? Esto es lo que Zoé Echegaray vivió. A sus 17 años, como toda adolescente busca el amor perfecto, y cuando parece encontrarlo en Tito Vant... aparece Demián Quintana, quién aunque no tuvo el privilegio de ser su primer novio y está perdidamente enamorado de ella, le enseñara que "el primer amor es el último". Acompaña a Zoé y Demián en esta aventura donde Dios, los padres y sus amigos son más que actores antogonicos.