El diario de lo prohibido
Él, un hombre criado para triunfar, graduado con un doctorado, guapo y con un futuro prometedor. Y bueno yo, una alocada y consentida adolescente que puso sus ojos en tan majestuoso ejemplar de hombre. Mis ojos verdes se perdían en aquellos ojos marrones que te mojaban las bragas con solo posar su mirada en ti. ¿Qué...