Mi sano juicio en crisis
Cuando las emociones me invaden y los dedos se guían solos, con la pluma entre ellos y una hoja de papel bajo mi puño, no queda más que escribir y desahogar el desenfreno que me llevó a ese momento. Porque ya no hay más que hacer conmigo y mi psiquis, con mis angustias y alegrías, porque todo detona dejando como resul...