Hola, vecino... ¿Tienes sal?
Cuando tu vecino es un dios griego digno de ser alabado como se merece y deseas desesperadamente hablar con él, no se te ocurre otra cosa que llamar a su puerta y pedirle sal.
Cuando tu vecino es un dios griego digno de ser alabado como se merece y deseas desesperadamente hablar con él, no se te ocurre otra cosa que llamar a su puerta y pedirle sal.
"- ¿Por qué no te callas? - Mira Hello Kitty, cuando llegues a mi altura, me mandas callar. - ¿Tu altura? -reí- Por favor, me gusta la mía. - Sí. Las personas como tú llegáis a los mismos lugares sin agacharos que las altas poniéndose de rodillas. - Que te follen. - A eso me refería, más o menos."
Savannah Williams y Lucas Hoult. No tenían muchas cosas en común, sus edades eran distintas, sus maneras de caminar no coincidían y mucho menos la estatura. Nunca pensaban igual, tenían ideas muy diferentes. Él era dueño de sí mismo, ella una niña insegura. Sus manos parecían haber sido hechas como piezas exactas par...