•Me, Myself & Him• Tras horas de estudio, los Brooks y los McGuire la estan pasando de maravilla en Australia. Si como lo leen, aquellos que siempre se negaban a ir ahora lo estan disfutando. Han pasado alrededor de tres años y era hora de volver a casa, eso significa volver a ver a los chicos. Ellos no se imaginan con lo que se encontraran al llegar a Londres, o... ¿Nueva York? Amor, celos, diversión, risas y sobre todo... drama, estas son las características que definen la segunda parte de esta loca historia. ¿Estas Dispuesto/a leer y acompañar a Jane Brooks y Harry Styles en su confuso romance? Toma asiento, que esta es la tercera llamada, tercera. [Secuela de la novela:Me, Myself & I]

Eras una chica que recientemente se había trasladado de ciudad, eras la típica chica nerd, con unos lentes enormes, frenillos (aunque eras muy hermosa, cabello castaño largo, unos ojos cafés potentes y realmente hermosos) y solo te importaba, en la mayoría, el estudio. Llegas a un colegio donde las falsas impresiones predominan y casi todos se fijan por la apariencia, excepto uno que aunque luzca totalmente distinto por fuera en su interior puede llegar a ser todo lo contrario. Zayn era un chico rebelde, de ojos cafés tan provocativos, una mirada que conquista a cualquier chica (excepto a ti), todas las chicas del colegio querían estar con el aunque se drogaba, se emborrachaba y no le importaba nada en la vida, solo sus hermanas. Era el chico más popular del colegio, aunque por dentro el no busca eso, solo lo hace por aparentar y causar una buena impresión.

Harry Stevens grita peligro en cada poro del cuerpo y no precisamente por las escandalosas cicatrices que lleva en el lado izquierdo de la cara. Es la clase de chico con el que no quieres involucrarte porque sabes, por sobre todas las cosas, que va a destrozarte. Es de la clase de hombre que guarda una cantidad aterradora de secretos lo suficientemente perturbadores como para hacer que quieras huir de él lo antes posible. Es de la clase de hombre que, pese a todo el odio y rencor acumulado que carga sobre los hombros, es capaz de hacerte tocar el cielo con un beso... Sé que no es de fiar. Sé que debo poner cuanta distancia sea posible entre él y yo porque su mundo acabará con el mío si no le pongo un punto final a lo que siento..., pero no puedo hacerlo. No puedo huir de él. No, cuando la oscuridad que vive dentro de él se disipa cuando está a mi alrededor. No, cuando lo amo del modo en el que lo hago... El ángel vino en forma de bestia y vino a salvarme. Quizás... -solo quizás- vino a acabar conmigo. » Queda rigurosamente prohibida, sin autorización escrita por parte del autor, bajo las sanciones establecidas por las leyes, la reproducción total y/o parcial, adaptación, distribución, en cualquier medio impreso y/o digital de esta obra por cualquier medio o procedimiento. TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©. Sam León, 2015.