Lo que queda de mí.
Era su sueño hecho realidad. Albert y Candy, contraerían matrimonio, y su vida no podía ser más maravillosa. Eran muy jóvenes, pero sabían que en tanto estuvieran juntos, todo soportarían. ¿Qué más le podían pedir a la vida? Pero lamentablemente, los sueños también se pueden convertir en pesadillas, y la noche antes d...