La malhumorada Shirley ha llegado a una nueva ciudad. No se espera todo lo que el futuro le deparará allí. Nuevas amistades, nuevos romances que pasarán del amor al odio en segundos, nuevos enemigos, un pasado que la persigue y muchos problemas. Shirley es una auténtica experta en buscarse problemas. Y eso sólo puede desencadenar en una cosa, la locura.

No sabía que las cosas podían cambiar en un instante. Que mis pensamientos fueran tan maleables según crecía y que no fuera posible controlar mis sentimientos. Imaginaba que de ser de esa manera, el amor sería más sencillo, ya que podría escoger a quien amar y a quien no hacerlo, pero a la vida no le gusta las cosas sencillas, siempre quiere hacerte sufrir, pero es de esa manera que le das más valor a las personas y las cosas. Por ello al conocer a Castiel no podía prever lo que él significaría para mí y mucho menos que abriría mi mente y mi corazón a nuevos sentimientos y sensaciones, pero como dije antes, no puedes esperar que las cosas salgan como las tenías planeadas, sin embargo si puedes decidir si vale la pena luchar por esas cosas.

{{Esta historia la escribí con 14 años. Tened esto en cuenta a la hora de leerla}} ... Un inesperado encuentro en una pastelería provoca que los caminos de Kanato y Tn se crucen. La anterior vida de la chica quedará totalmente en el olvido para dar paso a lo que será su peor pesadilla; deberá ser propiedad de aquel vampiro de cabellos lilas. El dolor y la desesperación estarán siempre presentes en la actual vida de Tn. ¿Podrá la joven acostumbrarse a su nueva vida, sin ninguna posibilidad de ser salvada?