Féretro para un violín
El 4 de enero de 1917, Fiedel dejó que el cuerpo sin vida de quien fuese su único amor, la música, descansase junto a los restos de su más odiada enemiga: la cordura. Las dos murieron por la mano del joven violinista, quien vivió perseguido por los fantasmas de ambas hasta el año de 1935, cuando decidió refugiarse en...