ESO ES ALGO BUENO PARA LEER,NO SON COSAS QUE ESCRIBO SIEMPRE O SACO INFORMACIÒN Y LA ESCRIBO PERO BUENO QUERIA COMPARTIR ESO TAMBIEN :333

Primera parte de la bilogía "El Socio" Cuando la inocente Amanda Thomas, recibe la llamada de su padre para pedirle se presente a tiempo para una cena de negocios con el nuevo socio de Thomas Corp. por su mente pasan las infinidades de cenas anteriores en compañía de hombres codiciosos y contemporáneos con su padre. Sin embargo, cuando Amanda conoce a Adam Harris, joven, bien parecido y con una vida que parece encaminada a un futuro prometedor y lleno de éxito, lo considera como todo lo opuesto a lo que una vez se perfilo como cualquier socio de la empresa. Yendo en contra de la razón y de todo un pasado que lo atormenta, Adam comienza a conocer a Amanda, para luego reconocer que es ella quien le ha despertado sentimientos desconocidos que ya daba por muertos. Sin siquiera imaginarse todo lo que se les avecina, Amanda y Adam comienzan una relación después de que aquel encuentro no se debía más que a un pasado en común del cual ella nunca supo, a un plan en el cual figuraba como protagonista, y que pronto la haría desconfiar de su padre y del amor de Adam. Obra registrada bajo Safecreative © 1610149461144 Derechos de Autor © 2014 ADVERTENCIA: Queda totalmente prohibida el plagio parcial o absoluto de dicha obra. Su contenido integro o fragmentado pertenece a una obra protegida por todo el Derecho de Propiedad Intelectual, registrado bajo el seudónimo de Ari Abilin.

Lydia Gonzalez hará todo lo posible por salir de las garras de Zach Carter, pero él no se rendirá tan fácilmente. ~*~ Zach Carter es un hombre nacido en cuna de oro. Siempre ha obtenido todo lo que se propone, logrando convertirse en uno de los abogados más cotizados de la ciudad de Boston y en uno de los mejores empresarios del país. Solo hay una cosa que Zach Carter no tiene y que debe obtener a toda costa: una esposa. Lydia Gonzalez es una reconocida patóloga forense del estado de Massachussets con un secreto oscuro que, de salir a la luz, puede arruinar su carrera. Su vida se limita en criar a su hermano pequeño y rodearse de cadáveres en la morgue. Su día a día es sencillo, rutinario y ella hará todo lo posible por mantenerlo así. Lo que jamás se hubiera imaginado es que Zach Carter aparecería en el Laboratorio de Ciencias Forenses de Boston a reclamarla como su esposa utilizando un contrato que firmó diez años atrás a cambio de una pizza, un pastel de chocolate y una botella de vodka. Lydia Gonzalez hará todo lo posible por salir de las garras de Zach Carter, pero él no se rendirá tan fácilmente.

sólo queda algo por decir: «que empiece el juego»