Los cuentos de hadas siempre tienen un final feliz. El príncipe encuentra a su princesa y la lleva en su corcel blanco a ver el amanecer por el resto de sus vidas. Pero ¿cuánto dura una vida? ¿Cien años o un día? No tuvo que luchar con dragones ni escalar la torre más alta, él encontró a su princesa en esa cama de hospital. No tenía cabello para arrojarlo por la ventana, solo una enorme sonrisa que le hacía soñar con su final feliz; pero su princesa no duró para vivir con él su «para siempre». ACLARACIÓN: Esta obra es un relato corto compuesto de frases y aforismos. No es una historia narrada por un niño. Todos los derechos reservados©

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¡¡¡¡¡¡¡¡ESTE LIBRO YA ESTÁ A LA VENTA EN FÍSICO EN TODA ESPAÑA Y VÍA ONLINE PARA EL RESTO DE PAÍSES!!!!!!!! Ediciones MR Grupo Editorial Planeta _________________________________________ Clara está duchándose y hablando con su gel cuando de pronto una voz interrumpe su tranquilidad. Ella piensa que es un ángel que ha venido a buscarla, pero es su vecino, Thiago, que le habla desde la ventana del baño. Después de este primer encuentro un tanto desastroso, la aventura continúa en la ducha en citas en las que Clara y Thiago irán conociéndose poco a poco y ayudándose en lo que pueden, teniendo en cuenta que se hablan a través de una ventana. ¿Y el amor? Clara tiene un novio, Áxel, un chico nada agradable con el que ya lleva cinco años; a su vez, Thiago también tiene pareja desde hace seis años. ¿Pero qué sucede cuando esos minutos nocturnos de conversación en la ducha se convierten en lo más esperado del día?

Me llamo Amanda, y soy una chica a la que hicieron la vida imposible durante años tanto en el colegio como en el instituto, y tras años de sufrimiento me cambié de centro. Al cambiarme de centro tengo miedo a quedarme sola, hago lo posible por no vivir el infierno que pasé en mi antiguo instituto e incluso miento por conseguir una nueva y buena imagen. Me empiezo a juntar con gente que no me conviene, es mala influencia, yo creo que no caeré y que soy lo suficientemente inteligente para no hacerlo, pero sin darme cuenta, caigo en el mismo mundo que ellos, cayendo en un abismo del que nunca podré salir del todo. Y aquí me tienes, metida en un sitio del que quiero salir y no puedo. Si quieres saber como acabé aquí, lee como comenzó todo.