Cuestión de preposiciones.
He creado el sinsentido de las preposiciones y es sólo una proposición.
Mariposas. Una y dos. Tres y cuatro. En mis brazos. Por las noches. Haciendo promesas. Nunca fui buena con ellas.
Están lejos o a nuestro lado, amigas o desconocidas; todas las personas tienen historias (que pasan desapercibidas).
Fuiste una rosa que apreté en mi mano todo este tiempo, incluso después de que hubieras marchitado, y me clavabas las espinas una y otra vez. Así que por fin la solté, te estoy soltando justo ahora, en este escrito. Pero antes de soltarte definitivamente quiero recordar por qué te empecé a cargar...