La magia del acero
Tony quedó solo, tirado en el frio suelo. Un agudo dolor en el vientre bajo lo hizo entrar en pánico. No, no, no. Que alguien lo ayudara.
Tony quedó solo, tirado en el frio suelo. Un agudo dolor en el vientre bajo lo hizo entrar en pánico. No, no, no. Que alguien lo ayudara.
Sobre la ciudad se cernía una nube cúmulus inmensa e inusualmente obscura. Aquel monstruoso tornado centelleaba por los rayos que se retorcían en torno a él; estaba seguro de que cualquier ser con vida que tragase moriría en el instante de la forma más dolorosa. Se incorporó tanto como su estropeado cuerpo robótico le...