Thomas Reed era el hijo menor, opacado por su hermano y lleno de ira por la muerte de su padre, hacía lo que le daba en gana sin tener en cuenta a nadie más; su mala y despreocupada actitud eran su firma, era la clase de chico que pasaba de una chica a otra como si fuesen desechables. O al menos lo había sido gran parte de su adolescencia. Ahora Thomas trataba de reivindicarse, sólo que no era tan fácil como todos decían, sobretodo la parte de las chicas. Camille Brooks, hermosa, lista y con una fuerza de la que no muchos podrían alardear. Camille nunca pudo estar demasiado cerca de los chicos, después de todo fue uno el que se encargó de poner su vida patas arriba y asegurarse de no pudiese enderezarla fácilmente. Y entonces llegó Ryley. Inteligente, encantador, de perfecta sonrisa y lo suficientemente guapo para ser gay. Pero, al igual que Camille, Ryley se escondía de algo, sólo que ese algo era él mismo. Camille y Ryley fueron novios hasta terminar la escuela, y también durante la universidad. Después de todo, cuando encuentras a alguien que te entiende, te apoya, y tienes la certeza de que siempre estará contigo, te aferras. Ellos eran el uno para el otro a los ojos de los demás, y en cierta forma, lo eran. Pero a pesar de todo, Thomas no puede evitar sentirse atraído por ella, siendo la única chica que ha logrado verdaderamente llamar su atención sin siquiera intentarlo. Sin embargo, Camille lo quiere lejos, no sólo porque no puede dejar a Ryley, sino porque Thomas está ligado con una persona que podría arruinar todo lo que Camille quiere y le importa. Así que, ¿Qué haces cuando el ex-mujeriego de la universidad te persigue y no acepta un no por respuesta? Tú eliges.

Una joven ama de llaves de una gran casa que esconde un grande secreto se enamora de su señor que le dio trabajo y le dio un hogar cuando otros la repusieron y a la vez se enamoró de ella.