Trigesimos Séptimos Juegos del Hambre
-Cinco, cuatro, tres, dos, uno. -Sonó la alarma -Que empiecen los trigésimo séptimos Juegos del Hambre. Ya era oficial, estaba compitiendo por mi vida a partir de ese segundo.
-Cinco, cuatro, tres, dos, uno. -Sonó la alarma -Que empiecen los trigésimo séptimos Juegos del Hambre. Ya era oficial, estaba compitiendo por mi vida a partir de ese segundo.
Siempre he sido el eslabón perdido de la sociedad, ese que no encaja nunca. Y aún así siempre hay alguien que se aferra a mí como si de verdad llegara a ser importante. Y éste es mi día a día. Ese arma de doble filo al que él llama "mejor amigo". Supongo que es el precio que pago por seguir a su lado. ...