Marmendi
La isla... La isla... La isla... Todo el mundo hablaba de ella. La isla era espectacular según decía la gente.
Papá y mamá no hacían más que repetirlo. Y vale, puede que esté exagerando. Yo también lo hacía.
Esas navidades, Lisa me dijo que había un sorteo en el que te tocaba un premio para ir allí. Había que pagar 1000€ para ir. Papá por navidades pidió un vale para participar. ¡Pago ese dineral! A quien se le ocurre. En fin.
Puede que ahora estés pensando: ¿Y te quejas? Seguro que te tocó. Si no no estarías escribiendo esta historia.
Pues sinceramente, no sabría que decirte.