Para mi alumna, la más guapa
Ya te lo dice hasta el vecino del quinto cuando te acercas a los cuarenta: «no te acuestes con niños que vas a amanecer lleno de mierda». De todas formas, yo me había dedicado a cagarla desde que tenía uso de razón, así que el trámite tampoco tenía por qué ser tan dramático. Era solo una estupidez más de las tantas qu...