Dan is different. He's learned to accept that. Well, as best he can anyway, considering he's never really had much of a choice. It's been this way for as long as he can remember, the constant runaround process of trying to feel normal. His life is built around it, trying to trick both himself and everyone he interacts with into seeing him as your average person. The isolation as he desperately tries to keep others from finding out, the bitterness that wells up inside of him each and every time he's reminded that he'll never be like everyone else, the fear that nothing will ever change. He's fated to be this way forever; a misfit from society. Isolation can only go so far though, so when he's struggling to make ends meet and he's faced with the option of looking into a serious job or taking on a roommate, he opts for what seems like the easier option at the time. It doesn't seem so easy ten failed roommates into the process, or when he sits down at a table to meet with prospect number eleven and ends up with a coffee spilled all over his lap. Potential roommate number eleven, Phil, turns out to be an insufferable optimistic ball of sunshine that Dan wants nothing to do with. His options are running out though, as are the savings he's been using to pay his rent, so he finds himself begrudgingly agreeing to let the other man move in. Neither of them have any way of knowing just what they've gotten themselves into as they shake on the matter, but time will tell.

Years after his boyfriend's disappearance, Dan has been living alone, moping by himself and refusing to go out. He never gets any visitors, until one night there's a knock at his door, and he opens it to reveal someone he thought he'd never see again: his not-so-missing boyfriend, Phil Lester. Dan struggles to grasp the reality that his boyfriend really is alive, but everything is so different now. Should he throw his arms around Phil, or question what really happened?

El azul, uno de los colores primarios, relacionado con la claridad, la pureza y la limpieza. Pero si lo mezclas con otros colores, acaba manchándose, deformándose hasta terminar siendo una mezcla repulsiva. En eso se basa el mundo, en encontrar belleza para jugar con ella y destruirla. A Jacob le gusta el azul; un color sencillo, con muchas tonalidades pero que siempre representa lo mismo: serenidad, calma. Lo que él siempre ha ansiado. A Nathan le gusta experimentar; coger su paleta y mezclar tantos colores como pueda, aunque el resultado siempre sea marrón. Le gusta encontrar sujetos de su interés y moldearlos a su agrado. Jacob parece un buen sujeto, de un azul claro y limpio. ¿Podría cambiar su color? Bueno, ¿por qué no intentarlo?

(TERMINADO) Alec piensa demasiado. Piensa en flamas eternas, en la inmortalidad de su novio, piensa en por qué despierta llorando en las madrugadas, y cuando no son demasiado tristes sus pensamientos también piensa en cuándo sería el momento indicado para invitar a bailar a Magnus Bane. Situado en algún punto entre Ciudad de Cristal y Ciudad de ángeles caídos. He escrito este fic con mucho, mucho amor. Gracias por leer. Las ilustraciones del interior están dibujadas con amor Arte de portada de mariemarion

Después de la muerte de su padre y el abandono de su madre, Leo decidió no volver a confiar en nadie. Tras ser acogido por su abuelo, se convirtió en un famoso escritor a la edad de 17 años, aunque escribiendo bajo el seudónimo de Ric Pole. La reciente muerte de su abuelo, hizo que tuviese que irse a vivir con Gabriel, viejo amigo de éste y presidente de la editorial donde publica sus libros. Erick, el nieto de Gabriel, es un chico que siempre ha tenido de todo y, mientras hubiese placer de por medio, no le importaba acostarse con chicos o con chicas. ¿Cómo afectará la llegada de Leo a su perfecto estilo de vida? ¿Conseguirá Leo esconder su secreto y dejar de atormentarse por los miedos del pasado? Y lo más importante, ¿encontraran los dos juntos el color que les complementa? *Publicada en abril de 2014. *Obra con contenido Lgbt+/BL/Gay/Homosexual. *Obra registrada en Safe Creative. No se permiten copias (totales o parciales, como podrían ser frases o diálogos) ni adaptaciones de ella. *Arte de la portada por [@/eicinic].