Tras cinco meses asistiendo obligatoriamente a terapia, Emma se siente vacía por dentro y no se reconoce a sí misma. Vuelve al pueblo para empezar el curso en su instituto y, aunque hace todo lo posible por mantenerse alejada de Jennifer, ésta no se lo va a poner nada fácil. Ésta es la segunda parte de "The way I feel about her", así que no tiene mucho sentido leerla si no has leído la primera parte :D

Emma, una adolescente de 16 años, se acaba de mudar a un pequeño pueblo lejos de la ciudad, donde va a conocer a Jennifer. Pronto se hacen muy amigas, pero lo que Emma no esperaba es que va a empezar a sentir una serie de sensaciones que nunca ha experimentado antes. _:_:_Cualquier opinión sobre la historia, sugerencia o comentario ayudan_:_:_

Han pasado ocho años. Jennifer acaba de cumplir veintiséis años, y las cosas han cambiado mucho para ella. Consiguió sacarse la licenciatura de medicina, y ahora trabaja en un prestigioso hospital en Nueva York, dejando atrás su pueblo y lengua natal para convertirse en una mujer independiente. Ambas sorprendidas, Emma y Jennifer se reencuentran en la sala de urgencias del mismo hospital, un encuentro que cambiará algunas cosas...

El amor puede emerger de donde menos lo esperas, un amigo conocido o quizás alguien que jamás has visto en tu vida, pero si es el verdadero el destino va a juntarlos porque así debe ser, rompiendo cualquier tipo de barrera. Esta vez el amor surge en una escuela, Gabriela, una profesora de biología que presenta ciertos síntomas de amor cuando ve a su compañera Alexa la profesora de literatura quien parece haberse enamorado de ella, pero hay ciertas barreras que deben romper para poder estar juntas.

Emilia Rivera tiene una relación complicada con su heterosexualidad. Ser la heredera más popular de su generación viene con sus problemas; Dior y Hermès son solo premios de consolación, lo único que realmente quiere es a Araminta Dao, la chica que trabaja en la cafetería de su escuela por las tardes, a pesar de que sabe que jamás podrá estar con ella. Araminta, por supuesto, no tiene idea de la avalancha de problemas a punto de caer sobre ella, solo por permitirse hacerse amiga de Emilia. Su vida tampoco es precisamente fácil, teniendo que mantener dos trabajos y un promedio estelar para mantener su beca. Sin saber que destruirán la vida de la otra, ambas deciden involucrarse en una amistad que se asemeja más a una pendiente resbaladiza.

Hay casualidades en el mundo. Casualidades que nos cambian la vida y que hacen que todo se vea mejor. Casualidades que nos marcan para toda la vida. Ella fue mi gran casualidad. No sabía que podía enamorarme de mi mejor amiga, sólo pasó y no me arrepiento de nada.