Nunca Lo Olvides
Apoyo mis rodillas en el suelo y me dedico a admirar por un instante lo que tengo ante mis ojos. Siento como se me hace la boca agua, como si fuera a probar uno de los mejores manjares habidos en este mundo. Me sumerjo en ella y escucho un gemido que hace que todo mi cuerpo se ponga tenso. Y repito, todo mi cuerpo. PO...