-¡Niñato! -¡Idiota! -¡Mimado! -¡Bruta! -¡Niño pijo! -¡Marimacho! -¡Ególatra! -¡Fuera de mi coche! ¡Ahora! Salí del coche y una idea se pasó por mi super mente. -¿Ah si? Observa lo que hago con tu lujoso coche. Cojí mis llaves y las paseé alrededor del maldito coche haciendo un enorme rayetón. Caminé sonriente y victoriosa hacia mi casa mientras todo tipo de maldiciones se escapaban por la boca de mi querido enemigo. OBRA REGISTRADA EN SAFE CREATIVE CON CÓDIGO 1412062691611 TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS.

Crónicas desordenadas de la primavera en la que recupere mi estómago.

Katniss Everdeen y Peeta Mellark pensaron que después de ganar los 74º Juegos del Hambre todo habrá acabado. Pero nadie gana los juegos, sólo sobrevive. Y ellos están a punto de descubrirlo El vasallaje de los 25 está cerca, y que mejor forma que unos juegos inolvidable para eliminar cualquier rastro de rebelión de todo el país Este año todo es distinto. Una pareja por cada región. Cazadores de sombras Divergentes Vampiros Humanos Magos Brujos Semidioses Nadie se salva. Y solo una pareja sobrevivirá. ¡Felices juegos del hambre y que la suerte este siempre de su lado!

Lo más aburrido en esta vida: ser normal ,pero todos tratamos de ser diferentes lo que nos hace a todos iguales, mi vida es un caos y no por opinión mía, según todos soy distinta , mi vida es perfecta pero también un caos lo cual es un perfecto desastre...

Version corta de Lisa Rejinos. La jefa siempre conseguía lo que quería. Su poder era ley, y su crueldad, un hábito pulido. Cuando la empleada nueva llegó, tímida pero firme, ella la olió como quien reconoce una presa fácil. La subestimó, la exigió hasta quebrarla, la dobló entre órdenes y silencios que dolían más que los gritos. Pero la empleada no se rompió. Y ese fue el primer error de la jefa... y su primera obsesión. Entre noches de trabajo, whisky caro y promesas casi amenazantes, nació algo torcido: un deseo disfrazado de castigo, un vínculo prohibido donde una mandaba con frialdad y la otra aprendía a resistir... demasiado bien. No era amor. No todavía. Era un juego de poder que empezaba a cambiar de dueño. Y ninguna de las dos estaba preparada para lo que vendría después.

Llevo 500 noches esperando a que me digas que no conseguiste olvidarme y desde entonces me da por escribir. ************************** Los textos son obra de la maravillosa Loreto Sesma.