El dolor nos hace humanos. El amor, monstruos.

¿Qué pasa cuando se junta un vampiro con una humana? Fácil, la humana muere desangrada. El depredador mata a la presa para alimentar-se. Pero, ¿y si no la mata? Entonces empiezan los problemas. Y eso fue lo que me pasó cuando conocí a Derek, un chico guapo, enigmático, sexy, al que es inevitable no comérselo con los ojos, o tener pensamientos no aptos para niños. Hasta que decidió convertirme en su juguete. Derek es arrogante, imbécil, egocéntrico, inhumano y malo, muy, muy malo... y este problema se convirtió en mi fin y en mi principio.

Tercer libro El deseo puede ser la prisión más dulce... o la más letal. Cristián creía tenerlo todo bajo control: su naturaleza, su fuerza, su pasión. Hasta que Elena, la mujer a la que pagó a cambio de placer, lo convirtió en algo más que un depredador: en un amante dispuesto a desafiar su propia oscuridad. Entre ellos, la atracción se convierte en un fuego imposible de contener. Pero amar siendo un vampiro exige un dominio sobre sí mismo que ni siquiera él está seguro de poseer. Mientras un cazador de vampiros desata su cruzada y la tensión entre humanos y vampiros amenaza con estallar, Cristián deberá enfrentarse a su mayor desafío: proteger a la mujer que ama sin ceder a la tormenta que late en su interior. Porque no todos los cautivos llevan cadenas: algunos son prisioneros de su propio deseo.

No sabia lo que sucedería despues de ir a su territorio y sinceramente no me arrepiento.

Dos corazones de hielo, destrozados cada uno a su manera. Demasiado heridos como para confiar en nadie. Conor ya no cree en el amor, y para Talía la palabra "familia" carece de sentido. Ambos se encontraron una noche de verano, y Conor se dio cuenta de que Talía no era una simple humana... Os invito a conocer su historia. PROHIBIDO PLAGIOS O ADAPTACIONES, ESTÁ REGISTRADA EN SAFE CREATIVE, CÓDIGO 1408281842293.

Tercer libro El deseo puede ser la prisión más dulce... o la más letal. Cristián creía tenerlo todo bajo control: su naturaleza, su fuerza, su pasión. Hasta que Elena, la mujer a la que pagó a cambio de placer, lo convirtió en algo más que un depredador: en un amante dispuesto a desafiar su propia oscuridad. Entre ellos, la atracción se convierte en un fuego imposible de contener. Pero amar siendo un vampiro exige un dominio sobre sí mismo que ni siquiera él está seguro de poseer. Mientras un cazador de vampiros desata su cruzada y la tensión entre humanos y vampiros amenaza con estallar, Cristián deberá enfrentarse a su mayor desafío: proteger a la mujer que ama sin ceder a la tormenta que late en su interior. Porque no todos los cautivos llevan cadenas: algunos son prisioneros de su propio deseo.

Se decía que en año 2012 todo se acabaría y así sucedió. Nadie hubiera creído una historia tan loca, pero ahora, es más que un hecho que los vampiros existen. Aquellos que te sodomizan, te compran y hacen de tu cuerpo lo que quieren...