[Secuela de SECUESTRADA] Llega un punto de nuestra vida en donde ya no hay donde ocultarse. Te sientes expuesto, reprimido, aterrado, controlado. No vez luz, porque aprendiste a vivir en la oscuridad. Hay veces en donde la vida nos golpea tan fuerte, que ya no somos capaces de levantarnos. * * * Todos los derechos reservados, no se aceptan copias y/o adaptaciones©

Maia toca el violín a la medianoche. Darren se despierta escuchándola. El amargo secreto que los une está a punto de revelarse. ¿Podrán soportar la verdad? ** Darren Pellegrini despertaba siempre a la medianoche. El lamento lejano de un violín lo sacaba del sueño para regalarle la paz que su alma necesitaba. Tras el accidente que le robó las ganas de sonreír, las conmovedoras melodías nacidas de aquellas cuatro cuerdas comenzaron a devolverle la esperanza. Pero ¿quién era la persona que, sin saberlo, estaba ayudándolo a sanar? ¿Por qué siempre tocaba a la medianoche? El día de su vigésimo cuarto cumpleaños, el muchacho decidió conocer al violinista para agradecerle. Así inició una extraña búsqueda llena de grandes sorpresas. El amor llegó a su vida por vías impensadas para cambiarle la perspectiva por completo... ♬ Primer libro de la bilogía "De claroscuros y polifonías". ♬ Ficción general, drama, romance, humor. ♬ [[Historia ganadora en los Premios Watty 2017 en la categoría "Los forjadores de historias"]] ♬ Audiolibro en español latino disponible en Audible

Ella es una chica triste en su interior. Y que bien lo ha disimulado estos años. Pero para todo hay un limite al final. Ella es insegura de si misma, se ha dañado y tatuado en su piel tanto dolor, ha decepcionado su alma, pero no mas de lo que el mundo la destrozo. Ella sonríe sin parar, nadie se imagina que esas sonrisas son falsas y que cada noche llora en su almohada. Pero de pronto él, como un ángel sera... llegará a su vida sin avisar haciéndola sonreir, pero de verdad. Sin imaginarlo, el chico de la "no cita" su vida cambiara. Ella tiene miedo, pero el la salvará. *EN EDICIÓN*

No siempre lo que queremos es lo que necesitamos, no podemos obligar a nadie a permanecer a nuestro lado, "Quédate conmigo", no es una orden, es un pedido, casi una súplica. Daniela deberá asumir las consecuencias de sus decisiones, entregara su corazón sin saber lo que pasara, y es que cuando quieres a alguien, lo quieres sin medidas, sin preguntas, ni exigencias. Mauro llego al punto de dejarse querer pero, ¿a quién quiere él?, André tiene un pasado que no puede olvidar, Maddy será más que la niña buena, Sandra ¿confesara su amor?, ¿Por qué Paúl trabaja en la cafetería?, ¿Quién es Camila?; habrá más que un corazón roto al final ¿Quién recogerá los pedazos?, la vida se vuelve cada vez más complicada, el tiempo cura las heridas y una nueva promesa surgirá, solo al decir: Quédate conmigo... asi de simple. Todos los derechos reservados. Prohibida su venta y/o reproducción.

SINOPSIS: El mundo se convierte poco a poco en lo que realmente es, una guerra sin retorno. Lambert, un chico cualquiera de 16 años que vive con su madre, deberá pasar por una serie de sucesos inimaginables, perdido y aislado por culpa de un virus creado con intenciones de sobrellevar al humano más allá de sus límites. Impidiendo que pueda volver a tener su vida cotidiana de todos los días, quedando completamente solo y desesperado por volver a encontrar a la única persona que sabe que lo ha amado y cuidado por siempre. Pero la situación en la que se encuentra lo obliga a sobrevivir, y eso implica un severo cambio en su comportamiento, tomar la vida de otros para que no puedan tomar la suya. Esta historia es 100% escrita por mi, no acepto copias ni plagio. Espero que les guste y puedan disfrutar de esta historia, tanto como yo disfruto haciéndola para vosotros.

#1 en Hombres Lobo 16/2/18 |COMPLETA| "No!" Grité desesperada al sentir que mi última esperanza se desvanecía. "No puedes hacer esto!" El Alpha sólo me miró con una cruel sonrisa en sus labios mientras se acercaba lentamente a mi, acorralandome contra la pared. "Voy a ser muy claro pequeña," dijo con su voz profunda, tomando mi barbilla con sus largos dedos. "O vienes conmigo ahora, o toda tu manada muere."

Nora tenía la vida que cualquier chica de veinte años desearía, sus padres son dueños de una de las empresas más reconocidas del país y parece que tiene una vida perfecta. Hasta que los problemas empiezan a llegar a su vida, cuando alguien entra a su casa, así que sus padres deciden contratarle un guardaespaldas...

Entré al baño para arreglar un poco mi maquillaje. Unos pasos a lo lejos me hicieron voltear. Eran pesados y bruscos, estaba segura que eran de un chico ya que aquí la mayoría de las chicas usaban tacones y venían hablando a los gritos. -Si vienes a pedirme que te haga algo, estás perdiendo tu tiempo amigo -me encogí de hombros y me giré al espejo de nuevo. Limpié mis mejillas y me extrañó no escuchar respuesta de su parte. Hice una mueca restándole importancia y fijé mi vista en mí celular. Una respiración profunda pegó en mi cuello y antes de que pudiera voltearme, un paño blanco me pegó de lleno en la boca. -Shh -dijo en mi oído. Mi respiración comenzó a pesar y de a poco todo se fue volviendo oscuro. PROHIBIDA SU COPIA Y/O ADAPTACIÓN, TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©

Annie cumple sus 16 años y sus padres como regalo la mandan a vivir con su hermano mayor el irresponsable, cretino y además un idiota que tiene el ego por nubes pero ella ya sabia que pasaría cuando sus benditos 16 llegarían, lo que no sabe es que hay una pequeña sorpresa en el acogedor departamento, si su hermano era un idiota su mejor amigo le ganaba la carrera y sin hacer el mínimo esfuerzo.

Un intruso llegó a mi vida causando problemas y despertando emociones. Por un momento pensé que tener a un chico sexy en casa sería una buena historia para contar, pero eso fue antes de que me diera cuenta de su actitud arrogante. Su prepotencia se notó desde que llegó, y sabía que no estaba de acuerdo de quedarse en éste lugar. La misma noche en que llegaron, le dije a mamá que me incomodaba su presencia. Me inspiraba desconfianza. Ella claramente ignoró mis quejas, mi padre también fue indiferente con mis comentarios.