Yo, yo ¿Cómo debo sentirme? Si ellos, las entidades me miran a través de la lumbrera. Esa noche, él me ha lastimado, me ha dañado. Él me ha avergonzado. Lucho lo más que puedo, pero él ya me ha roto. Mis muñecas están de un color violeta, al igual que mis tobillos. Lidio en silencio y lo observo siempre en mis pesadillas. Él está en mi cama alojado entre mis sabanas. Él es un asesino. Y cada, cada palabra está clavadas en mis venas. ‹ ¿Qué debo hacer para que me quieras? ›

(Recuerdo) La casa está en silencio, salvo cuando grabo uno de mis gameplays. Los días pasan lentos, sin ninguna emoción. Me refugio en los videojuegos de día, y en la carretera durante mis noches de insomnio. ¿Cuando y por qué llegué a este punto? Tengo todo lo que imaginé de pequeño, un trabajo el cual me apasiona, un bonito coche y estoy en la ciudad donde soñé vivir mil veces...

Samuel y Guillermo viven juntos en Los Angeles y su vida de Youtubers les da la oportunidad de viajar a la "GameEs" que será en España, antes residentes de a ya. En el viaje y el vuelo pasan muchas cosas las cuales pueden ser extrañas para ellos dos. Acompañalos a decifrarlas en "Un viaje inesperado" Está historia está basada en un viaje que tomaron Samuel y Guillermo. Cabe de saber que esta es una historia editada y es un One Shot.

Rubén, mejor conocido como Rubius, es un niño de 11 años muy alegre y amante de los videojuegos. Pero que pasa si un día que él imaginaba que cambiaría su vida, lo hace, pero no de la manera que él esperaba. Ahora Rubén tiene 16 años, ya no se le ve la sonrisa que siempre llevaba, dejó los videojuegos y todo por aquel accidente que hizo que su cielo se apague. Siempre hay una esperanza, una razón por la cual decidimos salir adelante y Miguel Ángel se la demostrará. Propiedad de Alexs Kamiya, este es mi primer fic, espero que les guste. 08/12/14

Ya era demasiado tarde. Si tan sólo el fuera hecho caso, quizás, sería diferente, ahora sólo un dolor amargo había dejado en el corazón del pobre chico, quien lloraba amargamente frente un montón de personar quien lo acompañaba en su dolor.

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