Un accidente marcó un antes y un después en la vida de Derek Saxe, o ¿acaso fue la chica? Derek y Alex no pueden ser más opuestos el uno del otro, chocan como el agua y el aceite. Él tiene su vida y la de su gato perfectamente planeadas; sabe cómo será su día a día y sigue su agenda al pie de la letra. Está seguro de lo que hará después de graduarse del colegio, a qué universidad irá, incluso qué rumbo tomará al terminar sus estudios. Ella por el contrario, una chica desordenada, bocona y desaliñada, -una auténtica salvaje- según Derek, vive improvisando cada movimiento de su vida. Pero cuando el destino en forma de sus padres los junta, poco a poco verán que son más parecidos de lo que pensaban, y aunque siguen peleando constantemente, también la pasan bien uno al lado del otro. Así, se darán cuenta que es cierto eso de que los polos opuestos se atraen y que a veces hay que mirar dos veces antes de descartar dos piezas que no embonan en un rompecabezas. *** Esta historia está escrita por dos personas a quienes llamaremos "Unidades Escritoras" los personajes e ideas pertenecen a ambas. Título original: Cosas de letras y números. Libro 1 de la serie "Un montón de cosas" Copyright © 2020 Amazon & Kindle ISBN: 9798669551131 Queda prohibida la reproducción parcial o total de esta obra, ni su incorporación a un sistema informático, ni su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio, sea éste electrónico, mecánico, por fotocopia, grabación u otros métodos, sin permiso previo y por escrito de los titulares del copyright. La infracción de los derechos mencionados puede ser constitutiva de delito contra la propiedad intelectual (Arts. 229 y siguientes de la Ley Federal de Derechos de Autor y Arts. 424 y siguientes del Código Penal).

¿Cuántas veces has intentado olvidar? Muchas. Para él olvidar era parte de su vida, algo que no podía controlar y había tardado en aprender varias formas para quedarse con un trozo de las cosas más importantes. Vivía sin problemas mayores. Hasta que la conoció a ella. Portada: @RiuDiAngelo.

Julius Montgomery tiene un don: lee palabras distintas a las que se han escrito. Las letras tiemblan en el papel, bailan en la pantalla de su móvil o saltan entre los carteles de los comercios y después se intercambian el sitio para contarle secretos. Gia Dazzo también tiene un don: ve la vida como si estuviera dentro de una película. Con ventiladores, filtros de colores, cámaras lentas en los momentos más dramáticos y primeros planos que le hacen entender lo importante. Selene Velarde podría tener un don, pero la vida no lo ha querido así. Lo que le ha tocado es una maldición. Una canción que nunca acaba. Es inevitable que sus caminos se crucen. Y la decisión de qué rumbo tomar a partir de entonces solo depende de ellos.

Después de ser parte de una serie de bandas de covers, Boris comienza a sentirse defraudado con la única actividad que parecía tener sentido para él. Entre problemas con su madre, conversaciones con sus ídolos y el descubrimiento de un joven cantante, Boris termina uniéndose a una nueva banda de rock que promete ser distinta a todas las anteriores. Hijos de Saturno reunirá a cuatro chicos que intentan salir a flote en un mundo que les sabe ajeno. En un intento por salirse con la suya en el difícil mundo del rock, cada uno tendrá que hacerle frente a sus respectivos problemas. PD. Tomar en cuenta que lo que estás por leer es uno de los últimos borradores de esta novela. Todavía será sometida a edición en un futuro. [Pinturas de Hope Gangloff]