Leo
Resplandor, presencia y ardor, tu mirada me quemaba las entrañas. Eras un relámpago, un sol, eras una bestia bravía, siempre supe que yo solo era un pasatiempo para ti, la única vez que parecías ir en serio huí, pero...antes de darme cuenta me había perdido en ti. Cuando ella llegó...jamás volviste a mirarme, me rompi...