Labios compartidos
Guren lo sabe, es un caso perdido. Por un lado está ella, verla es como contemplar una diosa y es a ella a quien le debe su devoción desde que tiene memoria. Por otro lado está él, alguien a quien conoce mejor que a un compañero de trabajo, mejor que a un amigo. Guren lo quiere, lo desea, necesita tenerlo en su vida...