Sí, hola. Me presento, ejem... Mi nombre es Rebeca. Rebeca Victoria Blade, sí... Soy la hija del famoso Víctor Blade. Pero llamadme solo Rebeca, porfavor, nada de Blade ni de Victoria, porque si digo solo Rebeca Blade,puede que la gente lo vea raro y vaya diciendo por ahí que estoy tonta, teniendo un padre como el mio debería estar gritando a los cuatro vientos que soy su hija y cosas así. Pero no. No quiero que me conozcan o me lo den todo en la palma de la mano simplemente por ser hija del delantero legendario Víctor Blade. Quiero escribir mi propia vida, ser más.... Ser yo. Y quiero empezar este camino jugando en el equipo de fútbol del Raimon. Sí... Ya se que pensáis.... Fútbol, Raimon... Cosas que relacionas con mi padre,pero yo quiero empezar así. Y más despues de lo que paso con el fútbol que tanto amo. Después de que Hillman suprimiera el sector quinto y que todo volviera a ser como debe ser. Equipos de institutos empezaron a jugar sucio y... ⓟⓞⓡⓣⓐⓓⓐ ⓗⓔⓒⓗⓐ ⓟⓞⓡ ⓜⓘ

Esta historia se remonta en Japón donde desde la antigüedad se a practicado un arte espiritual, mental y marcial llamado Zen y que durante la historia muchos han querido dominar y alcanzar. Se dice que muy pocos han alcanzado el Zen y de los que lo consiguieron han pasado a la historia como dioses venerados hasta nuestros días. Y te preguntaras... ¿Qué conlleva alcanzar el Zen? Pues el Zen es un don que creó el Dios Xen encargado de la protección de la Tierra por las guerras de los hombres para otorgárselo a una persona de corazón puro y concederle todo el saber y poder del universo y que con él tiempo se convirtió en una práctica para combatir el mal. Desde que el Zen se convirtió en un arte universal practicado por todos, muchas personas dominadas por el mal han intentado dominarlo con técnicas oscuras. Cuando murió el primogénito que alcanzó el Zen, las guerras entre los hombres ya habían acabado y el Dios Xen predició que su reencarnación nacería siglos después.