¡No lo toques! El rubio es mio.
Lo amo demasiado, pero no puedo soportar que esa tonta lo pueda hacer suyo cada vez que se le de la gana... -¡Estoy harto Agreste!- conteste molesto. - Nath... Tranquilo, pero...- de nuevo ese pero. - ¡No! Tú eres mio...- mis lágrimas comenzaban a caer.- Ya no más... Salí corriendo dejando a ese tonto rubio... (Yaoi...