MariaFernandaBordonF
Los Patios gigantes siempre mugrientos daban hacia el final con un gallinero tan grande que ahí se metían gallinas, patos , gansos y pavos era como vivir una gran cópula democrática. Los rincones poblados de ponedoras fabricados por una suerte de cajones de frutas con paja seca adentro, ese era el capital de consumo, por el otro lado un chiquero enorme hediondo dónde nunca faltaba el chancho para la faena del invierno . Y en el medio de ese patio erguido a pesar de sus noventa y tantos años cual esfinge estaba el Rancho con sus gruesas paredes de ladrillos gruesos y pesados que guardaban el fresco en verano y conservaban el calor de la cocina a leña en el invierno su techo de paja en escama sumamente prolijo guardaba en si el secreto de sus días y noches de amor y pasión de los abuelos dónde fueron engendrados sus hijos de buena sangre educados honestos derechos como decía mi abuelo.