En Zembrock todo se ha vuelto corrupción y ambición. Hasta los corazones más puros se ven endurecidos por la maldad que los rodea. Para Ambrose el tiempo se acaba. Tiene un objetivo claro, aunque no es el más honroso. Todas las healers al perder su virginidad, le otorgan a la persona un obsequio más preciado que solo su virtud. Aquella persona tendrá la maravillosa y codiciada cualidad de recuperarse de heridas letales para cualquier otro ser humano. No son inmortales, pero un don así es muy preciado. Es por eso que cuando se descubre una healer se le lleva a un lugar llamado Diinlev, allí será instruida en el desarrollo de sus poderes de sanación y conservada de la forma más pura posible. No es un cuidado desinteresado. Al cumplir 19 años será entregada en matrimonio a un Sorlack, un hombre de la nobleza. Ellos escogerán a quien quieran y la obtendrán. Pero Ambrose no será tratada como un objeto. Ella hará lo que sea necesario para que no usen su cuerpo y su poder para un fin egoísta. Aunque eso pueda matarla de una manera u otra.

Era cierto. La tercera guerra mundial fue por agua y no solo por el agua sino por muchos otros recursos naturales. Para establecer el orden el mundo se estableció en cinco naciones, las cuales tenían de dependientes a numerosas colonias. Pero la guerra ya terminó, o al menos eso es lo que creen los habitantes de la nación que alguna vez fue un gran continente, Europa. Esta nación tiene como única función mantener la paz, la calma y la alegría, sin importar los métodos que se usen para obtenerlas y eso incluye erradicar a quien sea que perturbe la paz de esta, Beatitudinem.

-De que estupidez estas hablando. Eso es imposible, guardianes, gemas, tipos malos, poderes. Sabes que tan difícil es creer eso- dijo el chico confundido. -Creeme es posible- le dije tratando de sonar los mas calmada posible -. ¿Crees que te jugaría una broma así? Me miro con cara de que no creía nada de lo que le decía. -¿Quieres que te lo pruebe entonces?. -Bueno, eso ayudaría mucho. Jajaja, pero como eso nunca va a pasar enton... Le corte la conversación y comencé a buscar una planta. La vi, estaba en la esquina del lugar. Me dirigí hacia ella y la recogí, era un hermosa planta, una que no tenia flores, y era imposible que le salieran así que esa seria la prueba que le daría. La puse sobre la mesa. -Pase lo que pase no entres en pánico, ok- le dije antes de comenzar. -Si si si lo que sea. Di un suspiro. Puse mis manos alrededor de la planta, sin tocarla hice que le crecieran 5 flores hermosas. Eran tan lindas que me olvide de que Walter estaba ahí. Me di la vuelta pero no vi a nadie. Así que baje la mirada al piso y ahí estaba, o se había desmayado o estaba durmiendo. Una de dos. Y claramente la mas lógica era que Walter Thompson era un gallina a mas no poder. En esos momentos me hice solo una pregunta: ¿Y ahora que hago?.

"Habían dos habitaciones así en la mansión, un árbol blanco en una habitación completamente negra y un árbol negro en una habitación completamente blanca. Decía que esos árboles representaban su genealogía "una mosca en la leche". Eran distintos, pero no tenían porque avergonzarse. Y ¿Por que eran diferentes? Ellos preferían no hablar de eso, lo consideraban asuntos de familia".