Sarah_kendo
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Su madre siempre solía decirle: "Ten cuidado. Sólo porque tengas poderes no significa que debas usarlos." Su padre, por otro lado: "Nadie puede saberlo nunca, Dan. Nunca."
Sus padres lo apoyaban tanto como Dan podría esperar o desear. Tal vez lo hacían porque no podían negar lo que habían visto, o tal vez porque simplemente eran sus padres y tenían la obligación de hacerlo. Dan sabe muy bien que él no es normal; de hecho, nunca ha conocido a otra persona como él. Nadie más puede mover objetos con la mente. Nadie puede hacer temblar habitaciones, o explotar ventanas. Nadie puede, excepto él.
Dan vive aislado del mundo, con poca o directamente ninguna interacción con los demás, y posee una vida social semi-inexistente. Es decir, hasta que un cierto muchacho con ojos azules lo cambia todo.