En el último vagón del metro de las siete y cuarto.
Halley y Connor nunca han hablado, sin embargo aquello no es realmente importante. Una mirada es más importante que un par de palabras vacías.
Halley y Connor nunca han hablado, sin embargo aquello no es realmente importante. Una mirada es más importante que un par de palabras vacías.
La soledad, la frescura, los cantos apagados de cuervos en la lejanía... Todo aquello esta puesto en escena dentro de un cementerio lúgubre y concurrido. Andrea, nuestra protagonista, ama caminar por aquellos pasillos, admirar las estatuas de ángeles, las fuentes, las gárgolas. Observa las lapidas, se imagina quienes...