LizMatinez4
Pero entonces lo vi, y ya no le pude quitar la mirada de encima, era tan hipnotizante, su manera de hablar, de sonreír, de caminar, y hasta de acomodarse el cabello, mi estómago gritaba cuando le miraba, cada vez que me alejaba de El mi corazón estaba intranquilo, tenía miedo, pues no podía abrir mi corazón sin preocuparme, pero empecé a correr más despacio, por primera vez sabía que era real, me estaba rindiendo, y quería que me atrapara, ya me estaba perdiendo en sus encantos.