Del Cielo al Infierno
Cada persona, cada animal, cada ser viviente tiene el cuidado de un ángel; un ser lumínico, lleno de paz y armonía. Cada día, un ángel cae por una grave fechoría. Cada día, un nefilim nace. Los demonios sufren de envidia. Los mandatos se vuelven más peligrosos. ¿Quién diría que el bien del universo estuviera pendient...