Lista de lectura de CazoJaz16
3 stories
El asistente © by TatianaMAlonzo
El asistente ©
TatianaMAlonzo
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Los apodos: Bruja, Víbora, Suripanta, Casquivana, Cruella de Vil, Vampiresa, Maléfica, Anaconda, Reina roja, Medusa y Loba, se quedan cortos a la hora de describir a Ivanna Rojo; y es que pese a tratarse de una mujer increíblemente atractiva, tras una semana trabajando con ella me ha quedado claro que no debes entrometerte en su camino por conseguir la vicepresidencia de Doble R. El problema es que yo fui contratado para eso: ser el espía, la carnada, el distractor; y últimamente..., hasta juguetito sexual. No soy el achichincle, el gato o edecán. Mi nombre es Luca Bonanni y soy EL ASISTENTE. «La mejor comedia romántica que he leído en mi put* vida» -Donald J. Trump. «Soy Ivanna-Luca shipper» -Vladimir Putin. Portada por @plopusandante Obra registrada. Prohibida su copia y/o adaptación. Por favor avisar en caso de plagio. TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Tatiana M. Alonzo
Felix by d-moni
Felix
d-moni
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La vida tiende a tratarte mal, pero el ser humano y todas esas malditas novelas optimistas te quieren convencer de que las cosas malas son para enseñarte algo: ser una persona feliz. Pero ¿qué cosa buena puedes sacar de una muerte? Nada más que desamparo. Es por eso que el pesimismo latente de Felix Frederick lo ha llevado a soltar más de alguna verdad en el grupo de apoyo que asistía. Ahora, por haber perturbado el orden en el sótano de la iglesia y frente a un respetado cura, tendrá que hacer servicio comunitario obligatorio durante 90 días. Para cualquier individuo el castigo dado por el juez es una suerte; para Felix es todo lo contrario. ¿Empatía? ¿Ayudar al prójimo? ¿Ocuparse del bien común? Esas son cosas que su amigo haría, no él. La última vez que decidió ayudar a una persona terminó perdiéndola, y todo lo que ella le enseñó está guardado en un cofre que no quiere abrir. Por otro lado, nada podría limpiar la mala reputación que los medios de comunicación le han dado con sus exageradas noticias. Todo mal... Sin embargo, no le queda de otra que aceptar esta penitencia, la cual sea, tal vez, lo que necesita para volver a abrir el cofre. Y si no puede hacerlo por sí solo, siempre estarán las estrafalarias aventuras en el servicio para ayudarlo.