Sin Limite, sin Miedo.
Ahora que ha visto como su hermano alcanzaba el amor y era recibido con los brazos abiertos por este, Mabel no puede evitar sentir cierta envidia, deseando también poder probar aquel fruto que por muchos siglos se había escapado de sus manos. Ya que por fin es libre de aquella jaula, espera poder hacer algo al respec...