Tras la muerte de sus padres, Leviathan Le Strange, un chico de 16 años, problemático, rebelde, nada simpático y sarcástico a más no poder, tendrá que irse a vivir con sus tíos, los cuales son unos completos desconocidos a los que vio una vez y cuando sólo tenía 5 años. Para su suerte, el único día que se queda con ellos es el mismo día en el que se muda a su casa. Aunque la suerte no está tan de su parte que se diga, cuando se ve obligado a estudiar en un Internado. Para él los Internados solo están llenos de gente arrogante y rica, nada que ver con su ambiente usual. Sin embargo, el que se lleva el premio del más cretino, arrogante e insoportable de todos ellos, es sin dudas, Alistair, el chico de ojos miel de los cuales, Leviathan, no puede evitar perderse en ellos. Por otra parte, Leviathan Le Strange, también tiene un secreto. Un oscuro secreto del pasado de su familia que desconoce, relacionado con la serie de misteriosas desapariciones de los estudiantes del Internado St. Mary.

-Hola Visto a las: 17:44 -Emmm, estaba formado detrás de ti en la tienda Visto a las: 17:45 -Y por casualidad oí tu número de teléfono cuando pediste la recarga y lo he grabado Visto a las: 17:45 -¿Eres tonto o has tragado agua de mar? Enviado a las: 17:46 -¿Estás molesta? Visto a las: 17:48 -Responde Visto a las: 17:49 -¿Estás ahí? Visto a las: 17:50 -Buenas noches :( Visto a las: 18:00 SE PROHÍBE LA COPIA Y LA ADAPTACIÓN. REGISTRADA EN SAFE CREATIVE.

Tú y yo somos un 200% que ha sido divido en 100%, así como plutón del sistema solar, la excepción es que a nosotros nadie nos obligó a renunciar, nuestro propio miedo a fallar nos llevó a ser solamente amigos. (Segundo libro de Visto)

han pasado quince años después de la primera guerra mundial, pero el amor entre Nicolás y Jaime sigue. - segunda temporada del diario de Nicolás- ~¿lo prometes? ~lo juro..

El conflicto no es el amor si no la guerra. ~Hasta que la muerte en la guerra nos separe~ ~si no me canso de amarte, menos me cansaré de decirtelo~

En estos fragmentos de poesía, se encontrarán con la representación de emociones instantáneas, que pretenden transmitirse intensamente, junto a ideas y situaciones de momentos efímeros, pero ahora eternos en palabras. Fecha de publicación: 2016. #2 en Poesía - 2016 #1 en Poesía - julio, 2016 ¡Muchas gracias a todos!

Y aunque no hemos hablado desde ese día, no he dejado de pensar en ti.

No es tarea fácil y mucho menos cuando estos parecen tomarselo muy en serio. Como una especie de objetivo personal...para ellos. Bueno, con un poco de suerte, una vez terminara el Campamento todo regresaría a la normalidad. ¿Verdad?

"La vida eterna, es imposible; la inmunidad a toda enfermedad, es impensable; el destino se volvió incontrolable; nuestro futuro se volvió incierto y no hay nada que pueda hacer al respecto, pero...¿y si lo intento?" (...) En el futuro, la orientación sexual ya no es una elección y tu destino pasa a ser parte de un bien comunitario muy concreto..."avanzar". Al principio lo aceptas sin dudar, pero luego de un tiempo, te das cuenta que vas en reversa... ~¿Qué puedes hacer si lo que amas está penado por la ley? ~ Avanzar...

¿Estamos a jueves, quizás sábado? No estoy seguro. Las horas pasan y yo solo sé que el sol sale en la mañana y se esconde por la noche ¿Estúpido, no? En estas circunstancias, cualquiera diría que doy pena y le encontraría toda la razón, no sin antes tratar de defenderme diciendo que las puestas de sol son a la única verdad a la que me puedo aferrar por estos días, aunque suene como mierdas cursi de poeta rayado; es lo único que puedo asegurar que es real luego de todas esas visiones borrosas de las pastillas... -Tomarás esto por la mañana. Estarás un poco aletargado, pero es normal. -No soy muy bueno tomando remedios. -Te acostumbrarás. -Soltó mientras escribía cosas en su libreta- También te recomiendo que escribas, algo así como un diario. Te ayudará a descargarte. -Yo no quiero descargarme, quiero dejar de sentirme...sucio. Quiero volver a verlo. Quiero disculparme. -Una lágrima se me escapó sin darme cuenta. -Ya van 3 meses desde que no lo ves, Nicolás. No te tortures con la situación. No puedes hacer nada . Si él hubiese querido arreglar las cosas, ya hubiese vuelto. Debes dejar de culparte a ti mismo por todo lo que paso. Es tiempo de que avances... -Colocó una de sus manos encima de las mías-...de que olvides. Aparté la mirada. -Lo siento, pero no puedo. -Saqué mi mano arrastrándola y me paré de la silla- Es mejor que me vaya ahora. -Me sequé las lágrimas y miré por ultima vez su reluciente placa de psicología. Había tocado fondo sin darme cuenta y esa placa me lo gritaba- Hasta mañana.