Silvano Casas ha muerto y su único hijo tan solo puede limitarse a recordar antiguos momentos de erotismo y resentimientos desatados por la presencia de Álvaro Novoa, el que en su día fue el amigo más íntimo de su padre.

Paloma Vega está por cumplir treinta años, y todo lo que tenía proyectado antes de llegar a esa edad, no lo ha conseguido. En plena crisis existencial, regresa a la casa de sus padres para celebrar la boda de su hermana menor, Alondra. Allí no solo tendrá que soportar los cotilleos sobre su estilo de vida, sino también a su disparatada y chabacana familia metiéndose en problemas. ¿Logrará sobrevivir a esta experiencia religiosa al estilo de los Vega?

Esta es la historia de una esposa y sus ocurrencias, de una mujer que no quiere ser común, de un hombre indiferente, pero coherente. De una pareja dispareja, de sueños y metas, de fallos y pena.

Después de ser parte de una serie de bandas de covers, Boris comienza a sentirse defraudado con la única actividad que parecía tener sentido para él. Entre problemas con su madre, conversaciones con sus ídolos y el descubrimiento de un joven cantante, Boris termina uniéndose a una nueva banda de rock que promete ser distinta a todas las anteriores. Hijos de Saturno reunirá a cuatro chicos que intentan salir a flote en un mundo que les sabe ajeno. En un intento por salirse con la suya en el difícil mundo del rock, cada uno tendrá que hacerle frente a sus respectivos problemas. PD. Tomar en cuenta que lo que estás por leer es uno de los últimos borradores de esta novela. Todavía será sometida a edición en un futuro. [Pinturas de Hope Gangloff]

Todo sea por el honor del Páramo, la tierra de las sombras y los gigantes dormidos. La tierra donde el viento frío cala los huesos, la tierra donde los ombúes consumen demonios, donde una mística bruja se sienta a la derecha del Señor y Guardián. Donde una pequeña niña puede murmurar ordenes a las criaturas más poderosas de la tierra. Primera parte de una saga. Obra Publicada.