"Mi nombre es Karma, y literal, soy el karma en persona." Karma es una chica de 17 años un poco distinta; una bella chica de largo cabello rubio y unos preciosos ojos verdes, de piel clara, y una chica bastante extrovertida. Pero lo extraño no está en su físico o personalidad, sino en su don o como quieran llamarle; cualquier cosa que ella te diga que se te regresará, te sucederá, tal como dice su nombre. Se dio cuenta de su "don" cuando apenas tenía 10 años, sus padres pensaban que era sólo su imaginación hasta que pudieron comprobarlo y decidieron no tomarle tanta importancia, ya que les parecía descabellado. Y ahora que está estudiando su preparatoria, se dará cuenta de todas las demás cosas que puede hacer, descubriendo cada vez más cosas acerca de ella misma. Descubriendo también que no es la única persona con tales dones.

"No es una historia sobre desórdenes alimenticios, es una historia a pesar de ellos." ¿Pueden conocer a las personas de todos los modos posibles? ¿Pueden observarlos y reconocer hasta los gestos más sutiles de su rostro? Marín creía que conocía todo lo necesario para tratar con su vecino, el típico chico guapo que la había tenido enamorada desde la adolescencia pero que nunca había reparado en ella. Al menos hasta ese día fatídico, un día que terminó por marcar su vida más allá de lo que cualquiera habría imaginado. Ahora Marín está de regreso en su pueblo, decidida a no dejarse arrastrar por los recuerdos que una vez la llevaron a pensar que conocía todo de Cameron Brüner. Aun cuando las circunstancias y el universo estuviesen en su contra, ella lucharía para demostrar que no se había equivocado con respecto a él, sin importar qué tan lindo se portara o cuánto se interesara en ella. Marín ya sabía quién era el verdadero Cameron Brüner... ¿verdad? HISTORIA PARA MAYORES DE 18 AÑOS. Advertidos quedan. Probando portada nueva, por Laura Kavannah ;)

"No es una historia de reencuentros, es una historia de descubrimientos." Marín está de regreso en su tierra natal, por segunda vez cruzará las puertas de su infierno con la convicción de que no va a permitirle a nadie más jugar con ella de nuevo. Al menos hasta que descubre que su peor temor, su alguna vez mayor anhelo, ya no puede causarle ningún mal. En la primera parte de esta historia, Marín nos contó todo lo que sabía de Cameron sin darse cuenta que todavía le faltaba aprender algo más de él. Y para demostrar que no sólo de las malas experiencias se aprende, Cameron necesitará llevar las cosas al extremo y regalarle a Marín una última lección de vida. HISTORIA PARA MAYORES DE 18 AÑOS. Advertidos quedan.