Atentamente el que anda con el jefe.
{Lo prometido es deuda comenzamos con esta preciosa pareja con matices variables} Pete ni siquiera se imagina que el mismísimo diablo a puesto los ojos en el. Será que lo que comienza como un capricho se vuelve una obsesión, hasta donde estarán dispuestos a llegar con tal de tener la atención del otro. [no soy buena c...