Mis padres siempre han querido por hijo al hijo perfecto y eso significa que debo ser lo que ellos quieren que sea. Mi padre siempre ha dicho que debo ser: Caballero, educado, inteligente pero sobretodo ser el centro de atención. Desde que Lily llegó al internado dejé de serlo, ahora es ella quien está en boca de todos, incluso en los periódicos locales. Eso a mi padre le molestó a tal punto que ha ideado otra forma de que vuelva a ser el centro de todos. Quiere que cambie a lo que más he odiado porque me recuerda a lo que Lily se siente más atraída. Un típico popular de novela. Mujeriego, egocéntrico y peor, ese que juega con los corazones de las chicas. ¿Volveré a recuperar el corazón de la chica que me hechizó de esta forma? ¿Lograré acabar con la influencia de mi padre? De acuerdo, oficialmente soy un intento de chico popular. ¿Como se lo tomará el resto? "La magia de ser uno mismo" (EN EDICIÓN)

Cuando tu vecino es un dios griego digno de ser alabado como se merece y deseas desesperadamente hablar con él, no se te ocurre otra cosa que llamar a su puerta y pedirle sal.