Otabek tiene dos mundos, uno lleno de esfuerzo y entrenamientos de alto rendimiento: El patinaje artístico. Su otro mundo esta lleno de luces, música y cuerpos moviéndose al ritmo de los bits que controla. Yuri anhela ser parte de ambos y estará dispuesto a abandonar su jaula de oro para hacerlo. Un fanfic Otayurio que nació en mi cabeza de manera tan espontánea que necesitaba dejarlo escrito en alguna parte. Toda una vida que no escribía un Fanfic, menos Publicarlo. Disfrútenlo tanto como yo lo hago escribiendo. Los personajes principales de esta historia no me pertenecen, sin embargo incorporo algunos que son de mi propia autoría.