El Diario De Una Ninfomana
Perdí mi virginidad un 17 de julio de 1984, a las 02.46.50 de la madrugada. A los quince años, un momento así no se puede olvidar nunca. Pasó durante unas vacaciones en la casa de la abuela de mi amiga Emma, en un pueblo de montaña. Enseguida me encantó aquel lugar, que olía a eternidad, y el grupo de chicos con q...
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