Oliver Bell ha estado delirando por Alina desde que tiene memoria. Ella sabe de su existencia, incluso cree que es guapo. Solo hay un pequeño problema; ella nunca está soltera, es un imán de chicos, y al segundo de romper con uno, ya hay otro en la fila decidido a ocupar su corazón. Pero Oliver está decidido a ganarlo, no importa cuando tiempo le lleve hacerlo. Y cuando Alina rompe con su último novio, Oliver sabe que es su oportunidad de ser el que cierre la puerta del corazón de la chica de una vez por todas #386 #170 en Historia Corta

Recordando, siempre recordando. Pensando, reviviendo, maldiciendo esas memorias de aquellos tiempos cuando fui feliz. Cuando fui tan feliz que pensé que un día podría explotar de tan completa que me sentía...

Había una vez cuatro hermanas ellas vieron que al mundo le hacía falta algo. Antes, según la leyenda, el mundo se dividía en partes y en cada parte haría una estación. Las cuatro hermanas sintieron que estas estaciones deberían ser compartidas, que todos merecían saber cómo se sentían las diferentes épocas. La más pequeña, hiperactiva y caprichosa de todas, escogió la primavera, ella se encargaría de llevar a todas partes los olores y la armonía de dicha estación. El verano seria aquella alegre, cálida y risueña. La que fuera capaz de llevar el calor y la vitalidad a todos los lugares. Después vino el otoño, aquella hermana pensó que todos debían tener la capacidad de soñar, enmendarse y de mejorar. Ella lo llevo a todos los rincones. Al final vino el invierno... el invierno era frío, cruel y despiadado. Cerrando los ojos ante el sufrimiento. Cuando el invierno llegaba las demás hermanas se ocultaban. Así sucedió. Así lo dicta la leyenda. Así funciona el mundo. Fue así como decidieron que el invierno debía tener corazón de hielo. Mi nombre es Hanna, y yo soy el invierno.

Si supieras que tu tiempo esta contado, ¿Que harías? ¿Despedirte de tus seres amados? O ¿Cobrar venganza de aquellos que te lastimaron?