¡EN FÍSICO Y DIGITAL A TRAVÉS DE AMAZON! «La única ventaja de jugar con fuego es que aprende uno a no quemarse.» -Oscar Wilde

¿Quién es Dylan? ¿Qué misterios arrastra? Aparentemente parece ser un chico guapísimo pero algo más oculta. Nada volverá a ser igual luego de su llegada...

Angelo ama el arte. Ethan ama el amor. Angelo ama al del amor. Ethan ama al del arte.

Torpe, desde el inicio.

Los recuerdos permanecen en infancia, el amor aún ahí, el abandono duele.

En un mundo lleno de fantasía, dolor y mentiras. Ella era todo lo que siempre escribí.

El otro lado de la historia la donante, narrada por Armen Regan, un vampiro que está cansado de su existencia y que sin embargo, se encontrada en una encrucijada, entre proteger a una simple humana o salvar a los suyos.

¿Y si te enamoras de quien no es la mejor opción para ti y puede compicarte la vida entera? Kyana debe mudarse al otro lado del país, con apenas dieciocho años y una vida que, hasta ese momento, fue tranquila, fácil y feliz. Lo cierto es que daría todo por apoyar a su madre y por ello, deja todo lo que hasta ese momento conocía. Desde el primer día en su nuevo colegio, en la playa de Myrtle Beach, nota varias cosas que... quizá no se la hagan tan sencilla: Ella es latina, en medio de un sitio donde serlo, no es precisamente algo que ayude. Los grupos están muy marcados, y odios añejos la arrastrarán de manera inevitable. Un gorila que es parte del equipo de futbol, la hostiga casi desde el primer momento. Y si lidiar con ello no es suficiente, experimenta por primera vez lo que es enamorarse, sentir mariposas, intriga, ilusión. ¿Lo malo? Es el capitán del equipo de futbol, el gorila es parte de su clan, sus nuevos amigos lo detestan de forma fiera y tiene, en su currículo, una lista larga de bajezas y situaciones que no será fácil aceptar. Liam Rusell pronto se convierte en lo más hermoso que le pudo pasar, a pesar de ello, pero también, de forma inevitable; en lo más doloroso. *Ganadora de la Premios Watty 2013*

Caminaba por el pasillo lentamente escuchando aquella alarma que resonaba como un eco. Era como un golpe en la cabeza, una y otra vez. El suelo estaba cubierto por la arena que crujía con cada paso que daba, y solo podía ver aquella luz que entraba por la rendija de la pesada puerta de acero delante de mí. Y en ese momento una verdad pugnaba por salir de mi pecho: si no lograba salvarlo, uno de los dos debía morir. Aquella puerta representaba todos mis miedos, y yo estaba de pie frente a esta, esperando que mi vida acabara. De uno u otro modo, todo acabaría, para él o para mí. Yo era su única oportunidad de vivir. O su muerte. ACRIUS. Un destino, una alianza, un solo poder... Todos los derechos reservados: Acrius - (c) - Kraven Knight