"Era un día como cualquier otro, mismo sol, mismo paisaje, mismo todo, excepto por una cosa, ahora ya nada era color de rosa en la relación de los chicos. -Taylor no puedes hacerme esto.-suplico la chica con los ojos llorosos. -Lo siento,creo que es lo mejor.-contesto el chico con simpleza. -¿¡Lo mejor para quien!?-grito ella con frustración. -¡Para los dos!-grito-...Para mi.-susurro. -Exacto. Para ti.-la chica lo señalo con furia.-¿Y que hay de mi Taylor?- -Puedes encontrar a alguien mejor.- -¡Ese es el problema! Yo no quiero encontrar a "alguien mejor" ¡Yo te quiero a ti!-las lágrimas de la chica no podían aguantar mas, tenían que salir pronto. -Lo siento. -No me hagas esto por favor... Yo te amo. -Yo...yo ya no lo hago.- La chica llena de frustración, tristeza y decepción, entro a su casa y a pasos rápidos subió a su habitación donde se dispuso a llorar toda la tarde."