No sabían si era el destino o simple casualidad. El tren fue el testigo donde se encontraban cada mañana. Ninguno se atrevía a hablarse, las miradas y sonrisas eran su conversación. Hasta que un día... Ella rompe el silencio y... pronuncia su nombre. Hermosa portada hecha por: @NinaBenedetta1

Hace mucho tiempo, el heredero al trono perdió su reino cuando los reyes fueron traicionados. Ha estado vagando sin rumbo durante años, viajando junto a Percival, su compañero de armas y único sirviente leal, en un viaje por recuperar lo que es suyo. Dice la leyenda que una pricesa y su ejército dormitan en un lejano reino lleno de peligros por culpa de una antigua maldición y que sólo un Príncipe puede despertarla. ¿Cuanto hay de cierto en una leyenda que se originó hace más de cien años?

Hace dos años que lo conocí y caí inevitablemente en sus redes. Y, como es natural en estos casos, fui a dar a la Friend Zone. Si, amigos, Friendzone. Aquel lugar reservado para almas en pena y condenados a muerte lenta. Nunca pensé que descubrir el secreto de un compañero me metería en un mundo donde me rodearía con sicarios, zorras y ladrones y todo esto mientras estaba aprendiendo a seducir. O al menos tenia el valor para comenzar aquella misión suicida. Un jugador de fútbol llamado Mauricio entraría a mi vida con la única finalidad de hacerme mandar al diablo los prejuicios y hacer tambalear mi decisión. Destrozando la poca estabilidad emocional que me había costado tanto alcanzar. ¡Vaya lio! Declararse nunca ha sido tan difícil. ¿Y seducir? ¡Menos!