Kyo_0605
-No puedo amarlo... usted lo sabe, señor Rengoku. mis manos, esas mismas que besa con tanto cariño.. solamente están manchadas de sangre.-
-No me importa, yo tampoco me enorgullezco de mí trabajo... Solamente, déjame seguir un poco más. quiero tenerte cerca un último momento antes de no verte de nuevo...-
-Señor Rengoku.... No, kyojuro. Basta. solamente lo hace más difícil de lo que ya es..-
esas pequeñas palabras, mientras el ojo carmesí sostenía esa cuchilla. pues todavía, se negaba a tener que matar al amor de su vida.